martes, 28 de julio de 2009

¿Renunciamos al pescado de los mares? (El País digital)

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha lanzado avisos, no negros aunque sí oscuros, sobre la pesca. La Comisión Europea también ha dado toques de atención. Pero algunas ONG son más radicales y hablan de "esquilmación" de los mares. Los armadores de buques quitan hierro a los informes de los ecologistas y dicen que cumplen las normas, aunque admiten que hay quien las incumple.

"El 19% de los recursos está sobreexplotado y el 8% agotado", aunque la situación "es relativamente estable en los últimos 10-15 años", sostiene la FAO en su informe mundial sobre la pesca publicado en marzo de este año. Frente al 27% de los recursos mundiales de pesca que estarían sobreexplotados o agotados, el 20% tiene una explotación moderada y el 1% está en recuperación "tras haber estado agotadas", dice la FAO. Y el 52% de las capturas está "alrededor de sus límites máximos sostenibles".

Mirando a Europa, un documento de la Comisión Europea (Reflexiones sobre la Política Pesquera Común) asegura que la productividad de las reservas "está amenazada porque la capacidad de reproducción es reducida. El 80% de nuestras reservas se pescan tan intensamente que el rendimiento es reducido".

¿Qué dicen expertos independientes? "Hemos llegado a la capacidad máxima de extracción de los mares, pero los recursos pesqueros no desaparecerán nunca", afirma Fernando de la Gándara, investigador del Instituto Español de Oceanografía, que ha coordinado un equipo de trabajo para lograr reproducir el atún rojo en cautividad.

Otro experto, Juan Freire, coordinador del grupo de investigación de recursos marinos y pesquerías en la Universidad de A Coruña, afirma: "En Europa hay zonas sobreexplotadas. Pero son casos distintos. La merluza tuvo un plan y se recuperó, pero la anchoa aún no se ha recuperado".

Algunas ONG no se andan con contemplaciones a la hora de valorar la situación. "La sobrepesca ha vaciado los mares europeos, hasta el punto de que más del 80% de nuestras reservas pesqueras están sobreexplotadas y de ellas el 69% en riesgo de agotamiento", dice en un informe Oceana, una organización de defensa de los mares. Raúl García, responsable de pesca de la organización WWF, dedicada a la conservación de la naturaleza, afirma: "Hay problemas en varios lugares. Por ejemplo, con el atún rojo en el Atlántico norte, con las reservas de bacalao en el Báltico, con la merluza del Cantábrico y en la costa Atlántica".

La organización Greenpeace ha hecho una lista con 15 especies cuya pesca es "insostenible". Están en ella el rape, el langostino, los atunes, el fletán atlántico y el lenguado, ente otros.

"Esa lista no se corresponde a la realidad", responde Fernando Curcio, director general de Recursos Pesqueros del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino. "Los datos nos dicen que no hay que prohibir las capturas de forma generalizada, pero sí reducir en algunos casos su explotación, y es lo que estamos haciendo con el atún rojo y con otras especies", dice el director general.

Curcio añade que el ministerio abre unos 3.000 expedientes sancionadores al año. Los más graves consisten en retener el barco con una fianza de 3.000 euros si se han pescado especies inmaduras, o arrastre en fondos prohibidos.

Los armadores rechazan las afirmaciones de los ecologistas. Habla Javier Garat, presidente de la Confederación Española de Pesca (Cepesca) y de la patronal europea de armadores. "Están confundiendo cuando dicen que para la FAO la mitad de las especies están plenamente explotadas. Lo que quiere decir este dato es que están en un nivel óptimo de explotación. Somos los primeros interesados en cuidar los mares porque queremos seguir pescando".

Celia Ojeda y Paloma Colmenarejo, responsables de la campaña de océanos de Greenpeace, aseguran a este diario que "sólo el 1% de los océanos y mares están totalmente protegidos, cifra muy pequeña si la comparamos con los espacios protegidos en tierra, que alcanzan el 11%".

Garat recalca: "En España y en la Unión Europea tenemos leyes pesqueras exigentes, mucho más que en otros países. Puede haber irregularidades y no niego que las cometan barcos piratas en aguas internacionales, pero nosotros, no". No opina igual Raúl García. "Hay incumplimientos en la jurisdicción española y comunitaria", asegura este ecologista.

¿Se frenan las capturas para que no se agoten las especies? En términos generales, no, aunque la pesca tampoco crece. En las principales áreas del mundo se pescaron 92 millones de toneladas de peces, crustáceos y moluscos (ver mapa) en 2006, según la FAO. La cifra es, tras la de 2003 (90,5 millones) la segunda más baja de esta década.

Mientras, la reducción de barcos pesqueros europeos y especialmente españoles ha sido drástica. En 1986, cuando España entró en la Unión Europea, tenía 21.000 barcos de pesca, hoy hay 11.394, dice el presidente de la patronal de armadores.

¿Qué pescan más los barcos españoles? La sardina, la caballa, el merlán azul y la merluza europea son algunas de las especies más pescadas. En aguas nacionales (hasta 12 millas de la costa), la merluza, y en las comunitarias (hasta 200 millas), la flota española de gran sol pesca en gran parte merluza, lenguado, gallo y rape. Y la arrastrera, marisco, cefalópodos y merluza.

"Todos los caladeros están regulados y con capturas basadas en estudios científicos de sus recursos", recalca el director general de Recursos Pesqueros. "Lo que pasa a veces" -añade Curcio- "es que hay infravaloraciones de pesca y no vemos claro usar sólo las cuotas para proteger la pesca. Hemos planteado en la Unión Europea que haya un número máximo de días de pesca por barco y permitir que se puedan intercambiar los días entre las embarcaciones. España lo hace con el fletán negro en Terranova y de 31 barcos que faenaban allí se ha pasado a 17 en 2008", afirma Curcio.

La zona del mundo donde más se pesca es el noroeste del Pacífico, frente a las costas de Japón, Corea y China, (ver mapa). Las cantidades recogidas allí no han variado desde hace años en esta inmensa área de pesca.

La segunda zona en importancia es la del Pacífico Sureste (frente a Chile y Perú), donde la producción bascula entre los 12 y los 15 millones de toneladas en los últimos años. Y lo mismo pasa en la tercera zona con mayor pesca del mundo, en el Pacífico (frente a las costas de Papúa Nueva Guinea y por encima de Australia), donde se recogen más de 11 millones de toneladas.

En el área europea hay dos zonas la del norte (9 millones de toneladas) y la del Mediterráneo (1,6 millones), sumando la producción de Mar Negro.

China es el gran pescador del planeta con 17 millones de toneladas y su producción pesquera, sumando la acuicultura, es de 51 millones de toneladas. A mucha distancia le siguen Perú (7 millones) y Estados Unidos (4,8). España está a la cabeza de pesca en Europa y ocupa el puesto número 22 entre los países pescadores con 950.000 toneladas recogidas del mar en 2006, según la FAO y 778.000 desembarcadas, según la Unión Europea.

Las ONG denuncian malas prácticas, especialmente en el caso del tiburón. Dicen que algunos barcos cortan sus aletas, muy cotizadas para la sopa de tiburón, y echan los cuerpos del animal al mar. Garat se defiende.

"Nosotros pescamos tiburones pero no tiramos el cuerpo. Es verdad que hay pescadores en la flota asiática que cortan las aletas del tiburón y tiran su cuerpo. Nosotros lo congelamos porque se aprovechan otras partes, al margen de las aletas".

Mientras, el 50% de la producción de pescado ya es de acuicultura. Lo vemos en los restaurantes: lubinas, doradas y rodaballos de piscifactoría, cada vez más consumidas. Aunque el pescado de las piscifactorías es más sostenible, los ecologistas recuerdan que éstas también consumen animales marinos. Celia Ojeda y Paloma Colmenarejo, de Greenpeace, advierten: "La industria acuícola requiere gran cantidad de pescado para elaborar piensos". Hay que usar piensos vegetales y reducir las harinas y aceites de pescado "para que la producción de un kilo de pescado no necesite más de un kilo de estos productos", dicen las ecologistas de Greenpeace.

El Instituto Español de Oceanografía acaba de dar un gran paso para poder reproducir el atún rojo en cautividad en su centro de Cartagena, en Murcia. "Hemos logrado 100 millones de huevos viables. No se había conseguido nunca con el atún proveniente del Atlántico", dice Fernando de la Gándara, coordinador del equipo que ha logrado este avance. "Pero que nadie espere comer mañana atún rojo de acuicultura. Tenemos huevos de un milímetro y nacerán larvas que alimentamos con un microorganismo marino pero que tienen una gran mortalidad. Hemos dado un gran paso, pero tardaremos entre cinco y diez años en poder comer atún rojo nacido fuera del mar, como pasa con el rodaballo o la lubina".

Autor: Sebastían Tobarra

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